Elecciones en Brasil: La importancia comercial que tiene para Sudamérica

La elección presidencial en Brasil concita la atención mundial porque es el sexto país con mayor población (213 millones de habitantes) después de China, India, Estados Unidos, Indonesia y Pakistán; es el quinto de mayor superficie geográfica y es la 12ª economía más grande del planeta. Pero la decisión sobre la continuidad del actual presidente Jair Bolsonaro o la vuelta de Lula Da Silva le interesa, sobre todo, a Sudamérica.

Brasil es la economía más grande de la región, que integran una docena de países. Con 10 de ellos comparte una frontera de 17 mil kilómetros (Uruguay, Argentina, Paraguay, Bolivia, Perú, Colombia, Venezuela, Guyana, Guayana Francesa y Surinam), y con la mitad de ellos tiene un importante intercambio comercial, además de los vínculos culturales y políticos.

De acuerdo con los datos oficiales de 8 países sudamericanos (N. de la R.: no se cuentan Venezuela, Guyana, Guayana Francesa y Surinam), en 2021 Brasil compró un 8% del total exportado por sus vecinos. A su vez, el 11% de las importaciones de estos 8 países provienen de Brasil.

Sin embargo, los porcentajes son significativamente mayores a estos promedios en los 3 socios de Brasil en el Mercosur (Argentina, Paraguay y Uruguay) y en Bolivia.

Para Paraguay, Brasil es muy importante porque es el principal comprador de sus productos: el 33,7% de las exportaciones paraguayas van a Brasil. Para Uruguay, Argentina y Bolivia representa el 16%, el 15% y el 13% de las exportaciones, respectivamente.

En los casos de Paraguay y Argentina, Brasil es el principal comprador, mientras que en el caso de Uruguay y Bolivia es el segundo, ya que es superado por China e India, respectivamente.

Además, Brasil pesa fuerte en las importaciones de estos 4 países: en el caso de Paraguay el 24% de lo que le compra al mundo proviene de Brasil; en el caso de Uruguay, el 23%; Argentina, el 20%, y Bolivia, el 18%.

Elecciones en Brasil: no hay que esperar grandes novedades en la dinámica comercial

Consultado sobre la importancia en términos comerciales de la decisión electoral en Brasil, Marcelo Elizondo, analista económico internacional, presidente de la Cámara de Comercio Internacional (International Chamber of Commerce, ICC) y director de la consultora DNI, dijo que el eventual regreso de Lula no implicaría cambios estructurales porque la apertura comercial es “un consenso bastante grande” en la dirigencia política del país vecino.

“Si bien quizás no sea tan aperturista como Bolsonaro y [Paulo] Guedes (el actual ministro de Economía de Brasil), Lula fue el gran impulsor del acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea (UE) y de los BRICS(acrónimo que significa Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica). Además, el compañero de fórmula de Lula, Geraldo Alckmin, es un dirigente que viene de la centroderecha y fue el gran adversario histórico de Lula. Si gana Lula, no vamos a tener un presidente proteccionista”, analizó.

Elizondo dijo que la diferencia entre Bolsonaro y Lula es la mirada de ambos sobre el Mercosur. El presidente actual “lo desprecia”, entre otras cosas por su alto Arancel Externo Común (AEC), que para él representa “un obstáculo para la competitividad”. Además, considera que Brasil es “una de las economías más grandes del mundo” y, por lo tanto, la región no sólo no le interesa sino que “le molesta”. En cambio, “Lula toma al Mercosur como plataforma para sus proyectos de internacionalización y por eso intenta llevar a la región sus proyectos estratégicos”.

La serie histórica del intercambio comercial de Brasil con sus vecinos de América del Sur confirma que, por lo menos desde 1997, el vínculo con Uruguay, Paraguay, Argentina y Bolivia es mucho más importante que con el otro grupo de países, que conforman Chile, Perú, Ecuador y Colombia, de acuerdo con datos del Banco Mundial y el Ministerio de Economía de Brasil.

La dinámica comercial entre Brasil y sus vecinos se mantuvo prácticamente sin cambios con los últimos 5 presidentes (Fernando Henrique Cardoso, Lula Da Silva, Dilma Rousseff, Michel Temer y Jair Bolsonaro), sin perjuicio del perfil ideológico de sus gobiernos.

Fuente: Chequeado